martes, 19 de julio de 2011

Pasado por presente.

Dejaré el te quiero, por el te tengo
No el de posesión sino el  de complicidad,
De la proximidad de nuestros cuerpos,
Del intercambio de silencios
Dejaré el anhelo para comenzar a  sentir
Sentir en gerundio
En un continuo presente
O quizás en un futuro.
Dejaré de pisar en seguro
Para dejarme caer
Y luego levantarme
y luego sonreír
Dejaré el café
Pero jamás el chocolate
Así como mi irremediable gusto por tu aroma
Que nunca cambia, q nunca me deja
Dejaré de tararear tus canciones
Y les daré una  letra
Dejaré de pensarte en las noches
Para llamarte en las mañanas
Dejaré el gris por un amarillo más vivo
Dejaré de escuchar monótonas canciones
Para escuchar esas que me hacen moverme desde adentro
O algunas desafinadas de las tuyas
De mucha guitarra
De mucha batería
De mucha pasión
Dejaré de escucharme para escuchar al mundo
Dejaré la montaña y me iré a vivir a la playa
Dejaré los encuentros casuales
Para unirme a nuestro desencuentro
Dejaré de quererte para empezar a tenerte.
Dejaré de hacerme ideas de que existió porque
Aún sigues existiendo
Porque
 aún sigues seduciéndome
aún sigues encantándome
tan sutil
tan simple
tan sin darte cuenta
y me encuentro feliz
y no haces falta
y no duele
y no extraño
Sólo estas allí, como antes, como ahora
Sirviéndome
Alentándome
Sin darte cuenta

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